Publicado: jueves 28 de octubre por ELSA CORTÉS AZNAR (*)
Hoy retomamos las publicaciones de TEA con A con un nuevo escrito de Elsa Cortés Aznar, quién sigue actualmente en Polonia y desde allí, escribe un texto en el que nos cuenta sus sensaciones acerca de etapas vitales que se cierran, etapas vitales que se abren en todo su esplendor. Atentas a la lectura:
Hay veces que uno siente que necesita terminar una etapa. Otras veces sin más termina, porque toca. La Universidad termina cuando apruebas todo y tienes el título. Eso tiene fecha, tú no decides si acabar o no. Simplemente llega el día. Sin embargo, otras veces, tú eres la que siente que una etapa está acabando, aunque no tenga fecha límite como la Universidad. Me pasó antes de venir a Polonia. Yo estaba atascada, sentía que una etapa de mi vida se estaba acabando y quería empezar la siguiente. Bueno, pues a la par viene mi unión con el tema. No quiero alejarme del TEA. Yo tengo TEA y voy a convivir con él siempre. Pero siento que estoy evolucionando y que otra etapa comienza. No sé si me explico.
Cuando descubrí que tenía TEA estaba “on fire”, escribía y escribía, hice la página de Facebook, me hice canal en youtube, la gente me empezó a seguir, empecé a subir vídeos… Pero ahora, llega un momento que yo me pregunto… ¿y de qué hablo? He hablado de tantas cosas, que no sé si es que no sé hablar de más porque no tengo conocimiento psicológico o es que sin más esta etapa se está terminando. Y casi prefiero lo segundo; es lo que siento. Ahora mi energía en el TEA ya no está focalizada en mí, en enseñar qué es esto del TEA… Que sí, a ver, que también… Echo mucho de menos mis charlas por España y me encantaría volver. No quiero dejar de hacer eso. Pero también quiero dar un paso más, no sé. Tengo Asperger, okay, eso está más que asumido. ¿Y ahora qué?
Aquí es donde entra mi querida IMMATEA. He empezado un nuevo proyecto. Que IMMATEA en sí ya es un gran proyecto, pero como para una persona sola quizás es algo demasiado grande… voy a empezar escribiendo un libro. Estoy súper motivada y quiero hacerlo. Se trata de explicar cómo resolver ecuaciones de primer grado (una incógnita) a partir de imágenes. Sí, imágenes. Con muñequitos, mundos y bolitas… No hago más spoiler. Quiero hacer un libro y ahora me voy a centrar más en eso que en cualquier otra cosa relacionada con el TEA. Dios, es que me apasiona la educación, es que ahora que estoy viviendo fuera y estoy casi en el colegio 24/7 me doy cuenta que esa es mi vida. Que estoy feliz. Que quiero esa vida, aunque en España. También me he dado cuenta de eso, que mi vida está en España. Que luego no se sabe, puede pasar de todo, pero… No percibo un viaje sin vuelta, sin contarle toda la historia a mi familia y amigos, porque esas personas son las que quiero en mi vida. Les debo todo. Y no quiero desaparecer de su vida. No quiero estar aquí para siempre.
Y este libro que estoy empezando a crear se lo dedico a mi abuela, a esa persona que cada vez que se atasca en una operación me pide ayuda, esa persona que presume de saber matemáticas para ayudarme en mis exámenes, esa persona que me ha enseñado lo que es querer a las personas de verdad, lo que es ver más allá del alma. Y ojalá ella esté aquí cuando el libro se publique, porque todo esto lo hago por ella, por el mundo que viene, por una inclusividad de verdad en la vida y el mundo y por todas aquellas personas que en su día lo pasaron mal y ahora siguen aquí, agarrándose. Mi libro no van a ser sólo matemáticas. Va a ser motivación, ganas, ilusión y diversión. No es sumar dos más tres. No. Es… ver matemáticas. Lo que literalmente se puede ver, tocar e imaginar.
Esto va por ti, abuela.
(*) Elsa colabora mensualmente en la sección TEA con A con la Asociación Autismo Huesca. La asociación no es responsable de las opiniones que aparecen en el artículo, siendo estas personales y manifestadas con total libertad por su autora.
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