Publicado: Jueves 25 de Octubre por CLARA MARTÍNEZ CASADO
Sábado, 9.15 h de la mañana, el equipo de la asociación llega a las instalaciones:
El equipo está preparado, lo forman niñas y niños de la asociación Autismo Huesca.
Como inciso, diré que en la práctica de la actividad física que muchos tenemos como referencia, se manifiestan estereotipos y roles de género que vienen marcados por la sociedad y cultura que nos rodea. Arrastramos muchos patrones de comportamiento y relación que son arcaicos y deterioran los modelos basados en los planes de convivencia e inclusión.
Volviendo al equipo de la asociación Autismo Huesca, la actividad lúdico-deportiva en el medio acuático en la que participo con ellos, supone un escenario ideal para trabajar en valores y fomentar la coeducación en el grupo. Además, en mi experiencia como monitora, he podido comprobar que las personas con TEA, suelen manifestar una mayor habilidad que las personas neurotípicas en la natación. Por ejemplo, son muy buenos buceadores, y quizás no lo comunican oralmente, pero te hacen entender que el medio acuático es un espacio de disfrute para ellos. En esta actividad eliminamos estereotipos vinculados al género, no importan la fuerza o la delicadeza, vinculadas muchas veces a lo masculino o lo femenino; lo importante es saber moverse bien dentro del agua y la motivación con la que entran en ella hace que su atención y nivel de relajación sea el adecuado para poder integrar pautas de natación utilitaria y autonomía personal, que en otro medio como el terrestre sería más complejo trabajar.
El equipo que participa es diverso en edad y características, además de femenino en sus tres cuartas partes. Y se ve enriquecido por la diversidad de personas que nos sumamos a la actividad entre el técnico de la asociación, voluntariado (femenino en su mayor parte), estudiantes en prácticas. Es fundamental destacar y valorar aquí la participación directa de las familias, especialmente el papel de las mamás, que no han dudado en determinados momentos en ponerse el bañador y el gorro para participar activamente en la sesión, y de una de las niñas del equipo, participante en la actividad como hermana neurotípica de una de las usuarias de la asociación. Su presencia enriquece cada sesión por como ayuda y participa, pero no solamente con su hermana, sino como una más del equipo.
Precisamente es la sensación de equipo lo que hace que, desde mi punto de vista, este grupo sea tan enriquecedor, Se genera una interdependencia positiva entre niñas y niños, sin distinciones de género y sí bajo un denominador común espectacularmente válido: “el medio acuático”.
La interacción con este colectivo como monitora, me reafirma en la necesidad de activar la promoción del deporte femenino e inclusivo en todos los ámbitos, para impulsar un cambio en nuestra sociedad. Vincularme a este grupo de nadadoras y nadadores, me permite trabajar la igualdad de oportunidades, desde una práctica continuada de actividad física inclusiva y respetuosa con las realidades de cada persona. ¡A POR MÁS ZAMBULLIDAS Y BUCEO!
(*) Clara es monitora del Patronato Municipal de Deportes de Huesca, y supervisa, junto al responsable del servicio de Ocio Inclusivo y Respiro Familiar de Autismo Huesca, la actividad semanal de ludopiscina.