Publicado: Viernes 2 de Noviembre por ELENA PALOP MARTÍN y NADIA ORNAT PALOP
Excepcionalmente, esta semana la publicación se hace un viernes, dado que el jueves 1 era día festivo.
Una de las características comunes a lxs niñxs con TEA, es la alteración en las habilidades de comunicación verbal y no verbal.
Este fue uno de los aspectos en lo que, como padres, más nos tocó incidir con nuestra hija, en especial a mí, su madre, por ser la que más tiempo pasaba con ella. Esto fué así, hasta el punto que me llevó a elaborar una "programación diaria" para Nadia, cuando ella contaba cuatro años y, durante las vacaciones escolares de Semana Santa, por vez primera era su padre el que estaría a su cuidado mientras yo estaba fuera por trabajo.
Fué una forma muy gráfica de saber qué tenía que hacer durante el día, hasta que yo regresara del trabajo; así ella se sentía segura y tranquila, su habilidad lingüística era muy básica y no sabía utilizarla para mantener una comunicación recíproca. Sin embargo, de forma gráfica, su nivel de comprensión mejoraba.
Hoy en día, debido a su propia evolución, ya no necesita esta programación, no requiere de un patrón preestablecido para sentirse cómoda y segura en la mayoría de actividades de la vida cotidiana, incluso acepta bien el cambio y la modificación del orden de actuación, es más flexible.
Actualmente Nadia tiene ocho años y es ella misma la que, en sus ratos de ocio, o incluso ante situaciones en las que se encuentra algo incómoda, opta por dibujar lo que ella denomina "mis cómics", que le sirven para relajarse y es otra herramienta de comunicación.