Publicado: jueves 27 de junio por AINTZANE MATA PIÑUELA
Enriquecedora, creativa, cercana, divertida… son las primeras palabras que me vienen a la mente al pensar en la actividad que junto a Diego, Martín y tres jóvenes mujeres diagnosticadas con TEA, socias de la Asociación Autismo Huesca, llevamos a cabo las tardes de los lunes en el pabellón universitario “Río Isuela”.
Reconozco que, cuando se me planteó que parte de mis horas prácticas como estudiante de TAFAD (Técnica en Actividades Físicas y Deportivas), las desarrollase dinamizando actividades con personas con TEA, me temblaron un pelín las piernas. Era un mundo en el que todavía no me había inmerso y me sentía poco preparada y me preguntaba a mí misma… ¿cómo tengo que actuar? ¿habrán entendido bien mis indicaciones? ¿tengo que ser más clara todavía?, eran miles de preguntas como estas las que me venían a la cabeza.
Si además añadimos que en esta actividad en concreto las participantes eran un grupo de mujeres jóvenes con TEA, las preguntas que me surgían se incrementaban. Pero, ¿sabéis qué? ese miedo duró más bien poquito tiempo, nuestro primer encuentro fue muy natural y me permitió conocer a cada una de ellas, y digo que fue natural porque muchas de las dudas que traía desaparecieron al comenzar a vincularme a ellas.
Acabamos ese primer encuentro con un objetivo claro para la siguiente sesión: ¡VAMOS A BAILAR! Iba a tener un gran componente rítmico, lo cual me tranquilizó aún más ya que pude comprobar que estas tres mujeres y yo compartimos el gozo de mover el esqueleto.
Así fue, y las imágenes lo demuestran, mirada al frente, pies preparados, música maestro y 5, 6, 7 ¡acción!
Gracias chicas por estos buenos ratos